Este pasado domingo 29 de septiembre hemos celebrado, con la Santa Misa parroquial, el envío tanto de nuestros catequistas como de nuestros ministros de la caridad. Después de la lectura del Evangelio, nuestro párroco, Don José Luis les llamó e invitó a proclamar el Credo con toda la asamblea y preguntó por su disposición a formarse y empeñarse en el anuncio de la buena noticia y el ejercicio de la caridad para con todos. Tras su respuesta afirmativa les entregó, a modo de «missio» simbólica, una tarjeta con las palabras de la epístola del apóstol Pablo a Timoteo, que se habían proclamado, invitándolos a perseverar.

Comenzamos así, llenos de alegría y de ilusión, nuestro curso pastoral, poniéndonos en las manos de Dios y bajo el manto de María.

 

Renovamos la invitación a todas las familias  a participar en la Santa Misa parroquial. En ellas cantan nuestros coros, realizan algunos ministerios litúrgicos los más pequeños y ayuda al altar nuestro equipo de monaguillos. Celebramos así, con gran intensidad y devoción, el Día del Señor acercándonos a su mesa en la que nos parte su Pan y nos reparte su Palabra.