Nuestro párroco, D. José Luis.

No quiero dejar que pase esta ocasión de felicitar, de corazón,  al grupo  joven (y a los no tan jóvenes) de la Archicofradía del Santo Entierro y Nuestra Señora de los Dolores en su Inmaculada Concepción, por el trabajo desarrollado para realizar la alfombra floral, para el paso del Santísimo en la procesión de ese día memorable del Corpus Christi. No quiero ponderar la obra de arte realizada: su planteamiento, muy catequético siguiendo pasos de la vida de Jesús, ni su desarrollo, ni siquiera su realización, quiero, sobre todo, felicitaros por lo que supuso ese trabajo para incrementar la fraternidad, la comunión entre todos en el trabajo a realizar, la armonía, y también la alegría y el buen humor en el cansancio. Eso es fundamentalmente lo que quiero resaltar, sin establecer comparaciones ni retos que no sean para mejorar la vida espiritual y comunitaria.

El primer fruto de la Eucaristía es vivir la fraternidad y la comunión con el Cristo total.  Por supuesto que no se descarta la mejora de la obra.

 

El párroco

Cofrades que trabajaron el la alfombra (faltan algunos más que no estaban en el momento de la foto)